UK | CHESTER

Después de nuestros dos días en Cardiff, nos tomamos un tren hasta Manchester, ciudad en la que nos íbamos a quedar cuatro noches. La idea era ver y visitar lo que más podíamos de esa ciudad el primer día, ir a Liverpool el segundo y a Chester el tercero.
Hago un post solo sobre Chester porque fue la ciudad que más me gustó de las tres y que me sorprendió completamente.

Nos levantamos temprano y nos tomamos el tren hasta la estación de Chester. Habíamos dudado mucho si ir o no porque no es una de las ciudades más visitadas por turistas y, en mi amado e incondicional Pinterest, no aparecía mucha info ni itinerarios para seguir. En fotos parecía una linda ciudad, así que nos arriesgamos y fuimos igual.
La estación de tren, que tiene el nombre de la ciudad, fue la que más me gustó de las que vi hasta ahora, más que la de King's Cross en Londres. Apenas salimos empezamos a ver los edificios estilo Tudor. Yo, a ese estilo, le decía "estilo alemán" porque me imagino a Frankfurt así, pero busqué bien y no, el estilo es Tudor jaja

Estos son algunos de los negocios que fuimos viendo, uno más lindo que el otro. Me encantó esa peluquería y barbería!

Después de caminar por las tres calles más antiguas de la ciudad, entramos a la Catedral de Chester que es gratuita. Salimos, compramos comida y nos fuimos hasta Grosvenor Park a comer.

 Este fue el parque en el que más ardillas vimos! Había muchisimas y cuando las llamabas se acercaban corriendo sin ningún problema a ver si tenías comida. Había una que estaba totalmente acelerada, saltaba, corría para todos lados, se subía a los árboles, bajaba, volvía a subir. El tiempo que nos entretuvimos mirándolas es incontable. Con Joaquin decimos que las ardillas son nuestro nuevo animal favorito jaja. Posta, posta son lo más de lo más!!!

De ahí nos fuimos a caminar por el canal Shropshire Union hasta llegar al castillo que, como era domingo, estaba cerrado.

Como se ve en la foto, estaba lleno de gaviotas que se volvían locas con el pan que les tiraba una familia.

Llegamos hasta una de las entradas al muro que rodea la ciudad. Este muro tiene 2000 años de antigüedad y fue construido por los romanos, extendido por los anglosajones y modificado varias veces en distintas épocas porteriores.

Me encanta encontrarme con estructuras tan pero tan antiguas. Por más de que hayan sufrido cambios y se hayan agregado nuevas partes a lo largo del tiempo, es impresionante ver restos de lo que se construyó hace tantos años.

Me encanta prejuzgar y terminar sorprendiéndome. Pensar que estuvimos a muy poco de no ir. Me encantó Chester, su arquitectura, historia, negocios. Realmente es una ciudad inglesa que vale la pena visitar.

Vicky♥